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De Nájera a Valvanera (La Rioja)

Viernes. Se acerca el fínde. Después de una semana pasada por agua parece que las nubes nos dan una tregua el domingo. Perfecto para hacer una escapadita. Me acuerdo del artículo que he leído sobre los ” 20 fines de semana en busca de patrimonio”.  Me viene a la cabeza Santa María La Real, de Nájera, en Logroño. Ahora solo queda preparar un poco la ruta y cruzar los dedos para que los hados de la meteorología no se hayan equivocado.

Y comienzo a buscar información en San Google. Partiremos de Nájera, en su día capital del reino de Navarra. Allí podemos visitar el Monasterio de Santa María la Real. Lo que leo sobre él y su historia aún hacen más interesante la visita. Después, Tricio. A un paso. Ahí está la ermita más antigua de toda La Rioja. Seguido a Cañas a ver el llamado “Monasterio de la luz”. Evidente el porqué de su nombre.  Anguiano lo tenemos a tiro de piedra y podemos ver la famosa cuesta por donde se lanzan los ocho mozos dando vueltas como peonzas encima de unos zancos imposibles. Y como colofón a un día tan “místico”, la Abadía de Ntra. Sra. de Valvanera. En las alturas. En la Sierra de la Demanda.

Y llega el Domingo. Como siempre, le indicamos a nuestra GPSa donde queremos ir. Nos lleva. Esta vez derechitos. Sin experimentos raros de pueblos imposibles que visitar. Eso sí. Fuera del coche hace un frio del carajo. El indicativo de 0º nos acompaña durante buena parte del camino. Pero no llueve!. Llegamos a Nájera. Doce del mediodía. 4º y casi algo más de 13 euros de menos en el bolsillo. Sí que es cara esta autopista!. Hay que darse prisa. Ultimo pase para visitar el monasterio de Santa María la Real es a las 12.30.

Santa María la Real (Nájera)

Pago previo de 4 euros comenzamos la visita. Antes, nos descargamos la aplicación IZI Travel. Nos la ha recomendado la mujer de la taquilla. Es internacional. La aplicación, no la mujer. Y arrancamos la visita acompañados de nuestra guía particular. El recorrido se hace muy interesante. Merece la pena entrar. Nuestra guía nos va desgranando poco a poco la historia de este Monasterio. Y tiene muchísima historia!!. Cómo para no tenerla. Hasta 12 reyes eligieron ser enterrados entre sus muros. Incluso aquella que fue hija, esposa y madre de rey y que nunca llegó a ser reina.

Panteón Real de Santa María la Real.

Y entre tanto rey y reina también hay enterrados nobles y caballeros. Uno es el caballero Garcilaso de la Vega. Anda!. El poeta!. Pues no. Lo único que deben tener en común es el nombre. Este es otro Garcilaso. El que era poeta, murió en Niza.

También está aquí enterrado Diego López de Haro, el Bueno. Abuelo (o bisabuelo) de nuestro Don Diego López de Haro, el Intruso, tan ligado a la noble villa de Bilbao.

Mausoleo de Don Diego López de Haro y su esposa Doña Toda Pérez.more
Capilla de Doña Mencía Lopez de Haro. Santa María la Real.more

Pero no sólo se respira historia allí dentro (el Claustro de los Caballeros es impresionante). Los estilos gótico, gótico florido, plateresco, románico, renacentista…  todos ellos confluyen en armonía. Una locura!!.

Claustro de los Caballeros – Santa María La Real.

Abandonamos el Monasterio de Santa María la Real con muchas de las imágenes en la retina. Pero son ya las 13.30 y el hambre no entiende ni de historia ni de arte. Damos una vuelta por el casco antiguo de Nájera buscando algún bar que tenga pinchos en su barra.  Localizamos uno. Entramos y pedimos algo para beber y algo para comer. Calmada un poco el hambre ya estamos listo para la siguiente visita. La Ermita de Santa María de los Arcos.

En menos de 6 minutos nos plantamos en Tricio. Aparcamos y empezamos a buscarla. Nada hacia la derecha. Nada hacia la izquierda. Arriba en el pueblo parece que asoma un campanario. Y allí nos vamos. Cerrada. Leemos el cartel informativo que hay a la entrada. Allí no pone nada de que sea la más antigua. Y eso que pinta de vieja no le falta. Damos media vuelta.

Nos quedamos con las ganas de ver la iglesia más antigua de La Rioja. Y la que posee las columnas con mayor diámetro de España. Cuando estamos a punto de coger carretera hacia Anguiano vemos el cartel que nos indica dónde está la ermita. Pero si  no está en el pueblo!. Está al otro lado de la carretera. En una explanada. Vamos hacia ella. El edificio por fuera es sencillo. Curioso. Rodeado de una gran campa y custodiada por un cementerio. En un lateral, unos bancos que invitan a la charla en tardes ociosas. Aprovechamos que la temperatura ha subido para comernos un bocadillo sentados en ellos. Terminados, nos acercamos hasta la entrada. Cerrado. Es domingo y la última visita se hace a la una y media. Pero en la puerta hay una pequeña ventanita que nos permite ver algo del interior. Una pasarela te lleva hasta el altar. A ambos lados una fila de amplias columnas apoyadas sobre tierra. Qué pena no poder entrar!.

Ermita de Santa María de Arcos – Tricio (Nájera)

De vuelta al coche le pedimos a nuestra GPSa que nos lleve a Anguiano. Tengo curiosidad por ver la cuesta por la que se lanzan los mozos sobre sus zancos. Además, he leido en internet que también hay una fuente con varios caños, que depende la época del año da agua por unos o por otros. Y que hay un puente, “de los más espectaculares de La Rioja”, anuncian. Y con un solo arco de 12 metros!!.

Anguiano (La Rioja)

Y llegamos a Anguiano. Nuestro objetivo es localizar la iglesia de dónde salen los mozos danzando sobre los zancos. Y la calle por donde se tiran!. La localizamos. Pero tenemos dudas de que por “aquella” cuesta se tiren. Pero si hasta tienen escaleras!. Y el suelo?. Son cantos rodados!. Y bajan dando vueltas como peonzas encima de esos zancos de 50 centímetros. Sólo de imaginarlos se me ponen los pelos de punta!. Pues oye, que llegan sanos y salvos al final de la cuesta!. Y luego dicen que los milagros no existen!.

Seguimos recorriendo el pueblo, buscando la fuente y el puente. No los vemos por ningún lado. Ni a ellos ni a vecino alguno. Esto parecería un pueblo fantasma si no fuera por la cantidad de coches aparcados en las calles. Ni un triste bar para tomarnos un cafecito.

Decidimos seguir con la ruta. Y justo a la salida, cuando cogemos carretera hacia Valvanera, vemos un par de cafeterías a pie de carretera y el famoso puente de un único arco. Pero no paramos. Continuamos. Son casi las cuatro y como no nos demos prisa se nos hecha la noche encima. Un poco más adelante, vemos una indicación que no lleva a la Fuente Intermitente. Otra vez será.

Siguiendo la carretera pronto vemos el cartel que  nos desvía hacia el Monasterio de Valvanera. Monte arriba. Por la carretera de acceso, varia vacas y sus terneros pacen a sus anchas. Enseguida llegamos a la cruz en la que hay una curiosa inscripción. Cosas del siglo XI.

“… ninguna mujer entre hasta el término (…) y si entra, quede detenida hasta que pague sesenta sueldos al procurador del rey”.

Cruz Blanca de Valvaneramore
Cruz Blanca de Valvaneramore

Un poco más arriba empezamos a ver la silueta del Monasterio. Con los montes cercanos nevados está de estampa!. Paramos el coche y salgo a hacerle una foto. Sin la chamarra. Qué frio, por dios!. Otro “turista” que bajaba también ha parado a sacar una foto. “Es que desde aquí se hace una buena foto“, me dice. Mentira. No hay cámara de foto que capte la belleza del paisaje. Pero bueno… mejor eso que nada.

Monasterio de Valvanera

Y seguimos hasta llegar al Monasterio. El enclave es privilegiado. Y con la nieve casi a las puertas, una preciosidad. Damos una vuelta por fuera. Desde ahí mismo salen un par de senderos de diferente dificultad. También hay una hospedería. Y si quieres, te venden miel y, cómo no, el famoso Licor de Valvanera.

Detalle de los arcos de Valvaneramore
Monasterio de Valvaneramore

Una rápida visita a la iglesia y de vuelta hacia Nájera. Pasamos de nuevo por Anguiano. Esta vez, paramos. Que no me quedo yo sin asomarme al Puente. Y me asomo. Madre de dios, qué altura!. Me tiemblan las piernas del vértigo!. Abajo. Muy abajo. A 30 metros, el rio Najerilla. Ha merecido la pena parar. Lástima que desde ahí no puedo sacar una foto al arco del puente. Mejor desde la carretera. Antes de llegar al puente.

Puente Madre de Dios sobre el rio Najerilla

Superado el vértigo y hecha la foto, ahora sí, nos vamos hacia Nájera. En mente, un par de cafecitos. Que llevamos todo el santo día intentando tomar uno y ha sido imposible.

A la entrada de Nájera vemos una cafetería. Aparcamos en el primer sitio que podemos. Y allá vamos como locos. A nuestra dosis diaria de cafeína. Y de dulce.

Cafés y brownies en una cafetería de Nájera

De ahí a casa. Le pedimos a nuestra GPSa que nos lleve por la ruta más económica. En poco más de una hora hemos llegado. Ahora, a preparar la próxima!.

 

Mariarka :Mi profesión. Profesora vocacional. Mi trabajo (cuando lo tengo). Formadora de cursos de informática. Y en los ratos libres, devoradora de libros, fotógrafa de recuerdos y vistas, organizadora de eventos familiares, incondicional de las reuniones con amigos y aficionada a descubrir nuevos rincones y lugares, cercanos y lejanos.