Un domingo cualquiera de Febrero. Una mañana con ganas de primavera. Y nosotros con cuerpo de ir andar. No se hable más!!. Nos plantamos ropa de deporte y calzamos las deportivas. Después de deliberar hacia dónde ir, decidimos tirar hacia el Kobarón. Allí podemos hacer el Paseo de Itsaslur hasta Pobeña o ir hacia Ontón, siguiendo la Via Verde del Piquillo.
Cruzamos las casas que hay en el Kobarón y dejamos el coche en el parking que hay un poco más adelante. Hemos decidido hacer el camino que recorre la Via Verde del Piquillo. Allí, en el parking, cogemos la senda que va hacia la izquierda. Si seguimos de frente nos adentraremos en la Paseo de Itsaslur. Pero ése ya lo hemos recorrido varias veces. En cambio, el otro, será nuestra primera vez.
Via Verde del Piquillo
La Via Verde del Piquillo recorre el antiguo trazado del ferrocarril minero entre las Minas del Kobarón (Bizkaia) y el antiguo cargadero de mineral en el Piquillo de Ontón (Cantabria). Nos esperan casi dos kilómetros de sendero hasta llegar a Ontón. No está nada mal para empezar!!.
El camino es sencillo, asfaltado y prácticamente llano. Algún pequeño desnivel, pero poca cosa. La mayor parte del recorrido viendo los acantilados de la costa Cantrábrica y el mar. La misma vista de la que disfrutarán todo el año los pocos caseríos que hay en las laderas. Todo un privilegio!!.
Nosotros nos conformaremos con sentarnos en unos bancos de madera que miran la cantábrico, que hoy tiene un color turquesa alucinante!!. Si no hubiera sido por el viento que hacía, nos hubiéramos tomado nuestro tiempo para contemplar la vista como se merece!!.
Seguimos el recorrido. Nos cruzamos con varios senderistas. Muchos de ellos con sus mascotas. Incluso un par de jinetes a lomos de sus caballos. Ahí si que se tiene que ir bien!!. Hay algo que nos llama la atención en el recorrido. No hay ni una sola papelera!!. Supongo que quien hizo el trazado de esta Vía Verde confiaba mucho en el civismo de los que la recorremos. Y parece que acertó. Está limpia y cuidada.
Tunel de la Galerna
De repente, en el apacible paseo, un túnel. Y una advertencia. Si lo cruzamos será bajo nuestra exclusiva responsabilidad. Dudamos un instante. Lo han reforzado con una estructura de madera. Parece que la gente lo cruza sin mucho miramiento. Nos adentramos en él. Yo, dispuesta a echar a correr al menor crujido que oiga. El túnel tiene su nombre. Túnel de la Galerna. No es demasiado largo. Apenas 60 metros.
Continuamos con el paseo unos cuantos metros más. Hasta llegar al final del camino, en Otón. Allí hay también una pequeña explanada donde dejar los coches si decides comenzar la Via Verde desde Ontón. Nosotros, después de descansar unos minutos junto a la valla de madera, nos volvemos por el mismo camino. Y con una idea en la cabeza. En cuanto lleguemos al Kobarón nos vamos a comer una rabas. Si es que el viento nos deja!!.